Busto de Homero. Copia romana de un original helenístico del siglo II a.C. Afirmaba recientemente Robert Epstein: "Tu cerebro no procesa información, no recupera conocimiento ni almacena recuerdos. En resumen: tu cerebro no es una computadora." Nuestra mente, en efecto, se parece muy poco a un ordenador. Nuestro cerebro no es un almacén de información, ni el pasado está guardado en un archivo de memoria. El cerebro no es la máquina creada específicamente para guardar y reproducir datos que nos empeñamos en ver. Nuestras cualidades tienen muy poco que ver con las de una computadora; en realidad los ordenadores son mucho mejores que nosotros en guardar, procesar y reproducir datos, pues están diseñados específicamente para ello. Pero, por supuesto, se limitan a cumplir su cometido y no son capaces de sentir o experimentar nada, ni de tener ninguna conciencia por tanto. Los seres humanos, en cambio, podemos prescindir de los datos y los símbolos